Soy Gema Sánchez Berrio psicóloga y facilitadora nivel III de Tapping.
Cuando me acerque por primera vez a esta maravillosa técnica pensé: ¿Qué absurdo, uno tocarse con las yemas de los dedos unos puntos del cuerpo y decir unas frases de preparación y recordatorias, no le encuentro sentido? Esto era lo que yo pensaba!. Sin embargo, en estos tres años de formación y crecimiento he descubierto que Tapping es simplemente ¡WOW!, que solo hay que conectarse con esa emoción que se está sintiendo (miedo, rabia, angustia, frustración, entre otras) y esos pensamientos que se tienen, y dejar fluir para restablecer ese flujo energético interrumpido por esas creencias y emociones discordantes que han saboteado nuestro campo electromagnético e interrumpido esa frecuencia de ondas vibratorias positivas. Cuando comprendí eso y más, empecé a trabajarla en mí, en mis pacientes y con mis hijas.
Ahora, quiero compartir una de las muchas experiencias vividas y que me ha llamado muchísimo la atención al ver la efectividad de esta grandiosa técnica. Fue con mi hija mayor quien un día se despertó con un fuerte dolor de estómago y diarrea. Unos días atrás había estado tensionada por su examen de recuperación de ciencias naturales del colegio, y también estaba incomoda por algo que había hablado con su padre. Empecé el primer día hacer tapping con el dolor:
“A pesar de este fuerte dolor de estómago que estoy sintiendo y que es de color rojo, soy una niña maravillosa”
“Todo este dolor en mi estómago, de color rojo, que quiero que no esté, me permito ser una niña feliz y llena de salud”.
Hicimos dos rondas de tapping y me dijo: “mamá ya no siento tanto dolor”.
Al otro día, nuevamente siguió con el dolor, volvimos a hacer tapping y se le calmo. Pero
al tercer día pasó algo estupendo, y fue que al fin llegamos al origen del dolor y me expreso:
“Mamá estoy sintiendo mucho miedo y ¿si quizás tengo unas enormes lombrices en mi estómago como me dijo mi papá, y por eso siento que se revuelca mi estómago?
En ese momento empezamos hacer Tapping:
“Aunque siento mucho miedo de que esas lombrices que pueden haber en mi estómago me hagan daño cómo me dijo mi papá, soy una niña maravillosa”
“Todo este miedo a que las lombrices me hagan daño, aun así soy una niña maravillosa y me abro a la posibilidad de soltarlas y dejarlas ir”.
Cuando terminamos de hacer la ronda de Tapping me dijo “Mamá eres mágica ya no siento dolor”, y para más sorpresa mía al otro día ya no tenía dolor de estómago ni diarrea.
Realmente es una dicha poder hacer Tapping, por eso los invito siempre:
¡Si aún no has hecho Tapping, hazlo, porque lo peor que puede pasar es nada, y si pasa será estupendo lo que descubrirás!
Por otro lado, es importante que no dejes de consultar a tu médico, si bien también es una técnica que nos ayuda con los dolores es oportuno acudir al médico para una valoración y revisión.
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