¿Cómo te das confianza?
¿Confías en los demás?
Y en la vida... ¿Confías en la Vida?
y lo mas importante:
¿Confías en ti ?
La traición tiene muchas formas: Ayer una amiga me contaba llorando como su pareja le había tratado mal, y ella no podía creerlo, tanto amor mostrado hasta el momento, y de repente no le reconocía...
En definitiva esta persona en quien tenía puestas tantas expectativas había roto su confianza. (y puede que aún no se haya dado cuenta).
Nuestra confianza en los demás a veces pende de un hilo. Es fácil que haya comenzado a deteriorarse en nuestra infancia: un padre que nos castiga injustamente (a veces violentamente), una madre ausente. Más adelante es la pareja, un socio, o una buena amiga que nos miente, la frialdad inesperada de un ser querido...
El sentirnos traicionadas siempre nace de expectativas que teníamos en esas personas y que no se han cumplido, o de acuerdos que teníamos con ellos que no estaban claros para ambas partes. Ahí nace la desconfianza, normalmente porque le damos tanta importancia que llegamos a pensar que nosotras somos la causa. Ya fuéramos niñas, adolescentes, o ahora como mujeres adultas, nuestra tendencia es a pensar:
"¿Qué he hecho mal? Si me trata así es que no soy digna de su amor“, o como me decía ayer mi amiga: "algo debí de hacer que le ha sentado mal".. y.. "no puse todo de mi parte".
¿Qué opinas tú sobre esto?
Mi opinión es que en ese momento es cuando comenzamos la traición a nosotras mismas. De niñas no sabíamos cómo, pero ahora de adultas sí podemos tomar las riendas. Si nos traicionamos, la confianza que comienza a morir es la que podamos tener en nosotras mismas, minando nuestra confianza, generando malestar, infelicidad.
Te invito a mirar tu relación contigo misma. Y observar cómo han sido tus relaciones en el pasado, y como son ahora.
¿Cuántas veces te has sentido traicionada, con tus expectativas frustradas, abandonada, rechazada, criticada o ignorada por alguien en quien confiabas?
Yo muchas veces, por eso se lo terrible que es, y como la tristeza puede embargarte en ese desolador sentimiento de pérdida. Crees que has perdido el amor, o lo que es peor, comienzas a creer que no eres merecedora del mismo, o a cerrar tu corazón dañando a su vez tu habilidad y capacidad innata para amar. Este mensaje es para invitarte a aliviar tu dolor, tu eres la única que puede frenar el sufrimiento.
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