“El mundo está aturdido con tanta información”. Los niños circulan por la casa y escuchan a los mayores, miran lo que dice la televisión, y les transmitimos sin darnos cuenta el miedo, el pánico, la incertidumbre sobre lo que estamos viviendo.
Les comparto la experiencia vivida con mi nieto de 8 años, quien sintió mucho miedo al saber que le iban a hacer la prueba del covid19, porque había tenido contacto con un amiguito que resulto positivo, y con la ayuda de tapping logramos superar ese miedo.
El niño no podía dormirse, llorando, estaba aterrorizado, y pidió que la abuela le hiciera tapping, porque no podía dormirse pensando que sí la prueba salía mal, iba a una clínica y estaría solito.
La comprensión y acompañamiento de sus papás y del osito Tapping, fueron fundamental en esta sesión, para darle tranquilidad y apoyo. Aprovechando la tecnología nos conectamos en video llamada para socorrer a mi hermoso nieto asustado, poniendo toda su confianza en la ayuda que recibiría.
Lo primero que le pregunté fue “ que sentía” manifestándome que mucho miedo a que la prueba le saliera mal y tuviera que ir a una clínica y estar sólo. Le indique trabajar con el osito Tappy, “su compañero” y tocar cada uno de los botones de tappy. A la vez que invitaba a sus papás ayudarlo haciendo tapping en ellos.
Tocando la manito del osito y manifestando el miedo que el niño tenía Iniciamos la frase preparatoria:
A pesar de que tengo tanto miedo de que la prueba salga mal, yo soy un niño bueno y mis papás me quieren mucho.
A pesar de que tengo mucho miedo que la prueba salga mal y me lleven al hospital, yo soy un niño bueno y mis papas me quieren mucho.
Tapiamos fases simples como:
Tengo mucho miedo, todo este miedo, soy un niño fuerte, soy un niño sano, mis papas me quieren, este miedo.
Hicimos tres respiraciones profundas y evalúe qué tanto seguía su miedo y me manifestó con sus manitos que aún seguía pero había bajado un poquito.
Me encanta utilizar la visualización y màs con niños, ya que se hace fácil para ellos el expresar lo que están sintiendo. Le pregunto entonces dónde sentía ese miedo y me manifestó que en su barriguita, y era como un vacío y algo que se movía. Le pregunto nuevamente, a que se le parecía ese miedo y ese vacío que estaba sintiendo en su barriguita, y me dijo que era como una pecera con un pez adentro de color anaranjado, luego tapiamos sacando el pescadito de la pecera, agradeciéndole su compañía, pero que ya no lo necesitaba, quería estar sin el pescadito y vaciamos la pecera; rápido estaba en otra conversación, ya no había llanto, estaba sonriente. Preguntó cómo era la prueba, le manifestamos que con un copo de algodón le sacaban un moquito y le causó mucha risa, rápido manifestó que esta con mucho sueño y que se quería dormir.
Me cuenta su mamá que durmió toda la noche e incluso se despertó tarde, y pasó todo el día feliz, a los dos días le hicieron la prueba y estuvo muy tranquilo sin ningún temor, me manifestó que algo de dolor porque su naricita era pequeña para el copo con el que le hicieron la prueba, pero estaba muy tranquilo y feliz.
El mundo es un lugar de muchos retos y los padres o adultos responsables jugamos un papel muy importante para ayudar a los niños, porque ellos escuchan, observan y sacan sus propias conclusiones.
Lo importante es transmitir seguridad y tranquilidad con información verdadera, pero limitada. No exponerlos solos a las noticias televisivas o a las que circulan en redes sociales, y en especial en este tiempo de pandemia hay que estar más alertas con tanta desinformación.
Y recordar que contamos con esta herramienta de Tapping, que es nuestro “botiquín de primero auxilios emocionales”. ¡Siempre está a la mano!
